La primavera es una estación maravillosa donde todo en la Naturaleza brota se reverdece y se salpica de los vibrantes colores de las flores. La sensación del cuerpo es de apertura y ligereza, aunque también como las flores en algunas personas brotan las alergias, que molestan e incluso nos lo hacen pasar mal.
Una alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante una sustancia que en principio es inofensiva (polen pelos de animales, polvo…), pero que nuestro organismo las trata como si fuera peligrosas. Y a otras sustancias que, si son nocivas como medicamentos, sustancias volátiles(gases), vacunas, conservantes químicos, plaguicidas y pesticidas de los alimentos.
La reacción alérgica produce una inflamación que se produce por la liberación exagerada de histamina, por la depresión del sistema inmune.
Los síntomas se producen por este exceso de histamina, y suelen manifestarse a nivel respiratorio (asma, estornudos), en la piel (urticaria, sarpullidos, rojez en piel), en los ojos, (inflamación picor y lagrimeo), a nivel interno, dolor de estómago, acidez, picazón de boca o garganta, diarreas, náuseas, inflamación o dolor en articulaciones y huesos, y en algunos casos extremos, taquicardia, intensos flujos, shock anafiláctico.
Diferentes manifestaciones alérgicas:
La rinitis alérgica es la más frecuente de las reacciones alérgicas por alérgenos inhalables. Afecta a la mucosa nasal y se caracteriza por con intenso escozor de la mucosa, con estornudos y obstrucción nasal. Suele ir acompañados de conjuntivitis con lagrimeo, escozor y enrojecimiento de la conjuntiva.
La conjuntivitis alérgica se caracteriza por picor, irritación, quemazón o sensación de cuerpo extraño (arenilla) y lagrimeo. Aparece principalmente en niños y adultos jóvenes, donde la mayoría tienen antecedentes de rinitis alérgica, asma o eccema infantil.
El asma bronquial alérgica suele comenzar en la infancia o adolescencia y con frecuencia se acompañan de rinitis alérgicas o eccema atópico.
La dermatitis o eccema atópico es una enfermedad eccematosa crónica que se da en personas con tendencia a la rinitis alérgica y/o el asma bronquial.
La sustancia que provoca la reacción alérgica se denomina alergeno y los síntomas provocados son definidos como «reacciones alérgicas».
La medicina actual trata las alergias con antihistamínicos y corticoides, evitando comer o exponerse a la supuesta sustancia que causa la alergia. Esto, como única medida, sólo consigue debilitar más al paciente, y hacerlo vulnerable y limitado.


Es importante observar que las alergias son uno de los desequilibrios en salud que más han aumentado a partir del s. XIX. Directamente relacionado al uso y abuso de pesticidas y abonos químicos en la agricultura, alimentos ultra procesados con aditivos y conservantes químicos, abuso de medicamentos, aumento de exposición a campos electromagnéticos, telefonía móvil, ordenadores, microondas, mantas eléctricas, ollas y cepillos eléctricos, y a la vida sedentaria.
Vivimos en la era de la tecnología y no podemos escapar de esta realidad, pero sí podemos hacer un uso discriminado de cuándo y cuanto utilizar ordenadores, teléfonos móviles, etc. y evitar lo innecesario (microondas, cepillos eléctricos, mantas eléctricas, cocinas eléctricas, etc.).
Si utilizamos la lógica y la analogía, vemos claramente que una alergia no es más que un intento desesperado del cuerpo por deshacerse de los excesos que ha generado una alimentación desequilibrada y cargada de tóxicos y un estilo de vida no adecuado.
Podríamos decir que la causa principal de las alergias es el empobrecimiento del sistema inmunológico, que al debilitarse se hace vulnerable, e incapaz de adaptarse al medio ambiente siempre cambiante. El tratamiento principal para tratar las alergias debería ir dirigido a fortalecer el sistema linfático y la calidad de la sangre, y como consecuencia fortalecer el sistema inmune.
En primavera, el cuerpo tiende a desintoxicarse de forma natural, y vemos como en algunas personas se agudizan exageradamente los síntomas, en lo que conocemos como alergia primaveral.
Tampoco podemos olvidar la interrelación del cuerpo y la mente, y sus expresiones inherentes (emociones, pensamientos).
El libro “La enfermedad como camino” se hace alusión a la relación de las alergias y personas hipersensibles con dificultades de recibir críticas, a no considerar otros puntos de vista o formas diferentes de entender la vida.
Alimentación:
Alimentos que debilitan nuestro sistema inmune:
- Carnes y derivados que contienen una gran cantidad de hormonas y medicamentos suministrados al ganado.
- Lácteos y derivados. La caseína de la leche tiene un alto poder alergénico produciendo un aumento de la mucosidad.
- Comida preparada llena de conservantes, colorantes y demás aditivos.
- Alimentos no ecológicos con grandes cantidades de pesticidas, nitratos, etc.
- Azúcar y endulzantes químicos.
- Alimentos refinados.
- Exceso de grasas.
Alimentos que lo fortalecen:
- Semillas y frutos secos: ricos en zinc, manganeso y cobre, fundamentales para la mejora del sistema inmune.
- Cereales integrales: ricos también en zinc.
- Legumbres: ricas en zinc, hierro y vitamina B.
- Verduras verdes: ricas en vitamina C, y antioxidantes.
- Verduras naranjas: ricas en betacarotenos.
- Setas: especialmente la shitake seca que puedes añadir a sopas o usarla para preparar un té. Una vez hidratada la puedes añadir también a salteados de verduras o arroz.
- Los fermentados de calidad, como el miso, chucrut, shoyu, tamari…


Tipos de cocción:
Cuando se padece de alergias, en general nuestra alimentación será con una tendencia más contractiva (Yang).Cocciones más largas y lentas. Cereales como arroz, mijo y cebada. Legumbres con algas. Muy importante incluir los pickles o fermentos.
Como remedio macrobiótico casero podemos utilizar un té de raíz de loto. Este té nos ayuda a disminuir la tos y a disolver el exceso de mucosidades. En esta zona es difícil encontrar la raíz de loto fresca, pero puedes utilizar raíz de loto en polvo.
- Disuelve 1 cucharada pequeña de polvo de raíz de loto en un vaso de agua (250ml)
- Añade una pizca de sal
- Calienta con fuego bajo y apágalo cuando el agua empiece a hervir
- Deja reposar tapado unos minutos
- Toma mientras esté caliente
Esta bebida es mejor tomarla recién hecha. Si quieres un efecto más intenso puedes añadirle unas gotas de zumo de jengibre.
Ortigas
La ortiga es una planta que crece en casi todas partes, y hay quien lo considera una mala hierba, crece en zonas húmedas. Pese a su efecto urticante sus propiedades la hacen un remedio muy interesante:
- Excelente diurético, elimina exceso de líquidos rápidamente.
- Analgésico. Reduce dolores musculares.
- Antiinflamatorio. Interviene activamente en la reducción de la inflamación de tejidos y articulaciones.
- Antihistamínico. Ayuda en algunos casos de alergias severas a reducir sus efectos.
- Ayuda en problemas de piel. Precisamente el efecto urticante permite que la piel se active y se movilice la circulación sanguínea. En algunos balnearios realizan frotaciones con la ortiga o con un concentrado de ella.
Su recolección debe ser cuidadosa, con unos guantes, e introducirlas en un recipiente que impida en contacto directo con la piel. Hay que lavarlas bien en abundante agua. Se recolectan los brotes más tiernos de la planta.
