A mi hija, desde pequeña, siempre le ha llamado mucho la atención todo lo que se llamara “Red Velvet”. Y desde entonces, me han rondado montones de ideas para hacer algún dulce, saludable, nutritivo, sin azúcar… con ese nombre.
Y el otro día en una clase, una alumna encantadora me regalo unas remolachas de su huerta, y es de esos momentos en los que cuadro hacer algo con ellas. ¡Et Voila!
Esta es la primera de otras “Red Velvet” que vendrán. Dedicadas todas a mi amada hija Mara. ¡Hasta que dé con la que más le guste!
Ingredientes:
-Base:
- 100 gr de harina de trigo sarraceno
- 100 gr de harina de almendras
- 50 gr de harina de arroz integral
- 100 ml de aceite de oliva
- 80 gr de sirope de arroz
- Una pizca de sal marina
-Relleno:
- 250 gr de remolacha cocida
- 200 gr de nueces
- 180 gr de dátiles Medjool
- Una pizca de sal marina
- Virutas de coco
Elaboración:
- Precalentar el horno a 175ºc.
- En un bol tamizar las harinas y la sal, para mezclarlas bien y quitar grumos. En otro recipiente mezclamos bien el aceite y el sirope, y lo incorporamos a las harinas. Mezclamos bien hasta obtener una masa suave y que no se pegue en las manos.
- Forramos con la masa un molde para tartas (yo le puse papel ecológico para horno, luego se quita fácilmente). Hornear durante 15 min a 175ºc. Cuando la base este hecha sacar del horno y reservar.
- (si tienes la remolacha ya cocida, puedes saltarte este paso). Cocer las remolachas cubiertas de agua y con un poco de sal durante al menos 30 min. (depende del tamaño de las bolas, es mejor pincharlas para comprobar que están cocidas)
- Tostar un poco las nueces en una sartén a fuego bajo y moviéndolas durante unos min. A mí me gusta más el sabor con las nueces tostadas, aunque si quieres puedes ponerlas crudas.
- Deshuesar los dátiles
- En un procesador de alimentos, o con una batidora de brazo, triturar y mezclar bien, las remolachas, los dátiles y las nueces, hasta conseguir una crema homogénea, suave y con cierta consistencia.
- Rellenar la base que hemos horneado con la crema y decorar con coco o con lo que nos apetezca. Es mejor que este fría antes de cortarla.
¡Listo! ¡Espero que te guste!

